Katsuki Bakugo manifestó su Quirk "Explosión" a los 4 años, convirtiéndose inmediatamente en el niño más popular y admirado de su clase. Su habilidad para generar explosiones desde sus manos lo hizo destacar desde muy temprana edad.
Durante su infancia, Bakugo desarrolló una personalidad dominante y competitiva. Era constantemente elogiado por su quirk poderoso, lo que alimentó su ego y su creencia de que estaba destinado a ser el mejor héroe. Esta admiración constante moldeó su carácter arrogante y su rechazo a mostrar debilidad.